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Imaginar de viajar por el mundo es natural, prácticamente intuitivo - ¿quién no lo ha soñado, al menos una vez?
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La única forma de hacerlo es decidir cómo e irse: para mí fue instintivo, será a pie porque siempre me ha gustado caminar, lo hago desde que tengo memoria y me llevó a descubrir personas, hechos y historias sorprendentes
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Caminar, para mí, también es sinónimo de independencia: no hay tanques que llenar ni trmos imposibles de recorrer, eres tú quien dicta el ritmo del paso, tú decides el camino a recorrer y el que hay que crear, si de repente se detiene. Caminar es también la figura de la lentitud, una cualidad capaz de desatar galaxias de aventura a través de la búsqueda paciente de la belleza, el verdadero sabor del viaje
En esta aventura tendré un socio, Ezio, que me seguirá paso a paso ayudándome a llevar los viveres y el equipo necesarios a lo largo del viaje. Desafortunadamente Ezio no podrá ver los maravillosos lugares a los que iremos, así que decidí contarle todo a medida que avanzamos; y mientras lo hago, pensé en involucrarte a ti también, compartiendo historias, lugares e impresiones que colorearán estos años
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A través de nosotros podrás hacer un recorrido virtual por el mundo y quizás, esperamos, querrás unirte a nosotros en algún lugar, para vivir juntos un cacho de ese viaje
Este viaje, sin embargo, no sólo está hecho de pies que caminan, sino también de manos que ayudan
En estos meses he recibido con sorpresa, alegría y un poco de vergüenza la ayuda de muchos de vosotros, he intentado agradecéroslo uno a uno pero me gustaría hacerlo también aquí, públicamente, para intentar hacer justicia al gesto altruista que habéis hecho y mostraros que el sueño de un camino compartido ya está tomando forma
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Ponte tus zapatos buenos, te estoy esperando